Si tienes una empresa, tal vez te has hecho una pregunta: ¿cuál es la importancia del capital humano en las empresas?. Por experiencia podemos afirmar que el activo más importante de una empresa no es el capital financiero que tiene, ni las propiedades que tenga. Es el capital humano, las personas que trabajan en ella.
¿Qué es el capital humano?
Podemos definir este término como el reconocimiento de que las personas son los activos más importantes, ya que son las que hacen que una empresa crezca y se desarrolle.
Todas las actitudes, las habilidades y las capacidades colectivas de las personas ayudan al rendimiento y a la productividad de la empresa.
Cualquier gasto en formación, desarrollo, salud y apoyo es una inversión, no sólo un gasto.
La importancia del capital humano en las empresas está aumentando enormemente desde hace ya mucho tiempo. Tanto es así que hoy se considera ahora el factor más importante de una empresa en el camino hacia el éxito. Hoy en día el talento ya no depende del empleador, sino que el empleador depende cada vez más del talento.
El capital humano se considera el activo más importante de una organización. Porque sin él no habrá nadie que:
- Venda los productos o servicios de la empresa,
- Gestione las operaciones diarias de la empresa.
- Atienda a los clientes con eficacia.
Cualquier empresa sólo podrá ir tan lejos como las personas que la impulsen.
¿Por qué es tan importante?
Los trabajadores poseen algo que es insustituible, la mente humana. Mucha gente puede pensar que las máquinas son mejores que los humanos. Ya que pueden trabajar de forma constante y son capaces de trabajar durante muchas horas. Sin embargo, debemos ser conscientes de que la forma de trabajar de las máquinas está “muerta”.
Trabajan siguiendo las órdenes o la forma en que los humanos las programamos. No son capaces de hacer cambios según la situación o el entorno por sí solas.
Los trabajadores de una empresa son su capital intelectual. Poseen habilidades y talentos que son difíciles de integrar en las máquinas. Además, los humanos también poseen ideas y pueden innovar, las máquinas no.
Como sabemos, una empresa debe ser innovadora y creativa para poder competir. Sin embargo, las máquinas están programadas para llevar a cabo una determinada tarea siguiendo el procedimiento que se programó en ellas.
En otras palabras, las máquinas son capaces de hacer cosas de forma constante, pero su funcionamiento es fijo. Por tanto, si todas las empresas utilizaran máquinas, sus productos y servicios serían muy similares entre sí. Por otro lado, los humanos son capaces de pensar. También son capaces de encontrar una manera de mejorar.
Un trabajador motivado puede marcar una diferencia significativa en los resultados de la empresa en lo que respecta a la obtención de nuevos pedidos, la satisfacción de las necesidades de los clientes, el desarrollo de nuevos productos y la realización de esfuerzos para alcanzar los objetivos de la empresa.
El capital humano genera muchos beneficios
Un alto capital humano en las empresas genera mayores ingresos y beneficios en comparación con otros activos. Están estrechamente relacionados.
Una persona con un alto nivel educativo puede realizar tareas de alto valor añadido de forma más eficiente y rápida. La persona también será capaz de aplicar más ideas nuevas e innovaciones en su trabajo. En resumen, un mayor capital humano en la empresa conduce a una mayor producción por hora trabajada y, por tanto, la productividad es mayor.
Esto también ocurre con el capital físico adicional (máquinas), ya que el capital humano adicional también aumenta la productividad del trabajo.
Además, dar prioridad a las máquinas en lugar del capital humano puede no ser beneficioso para las empresas en términos de producción. Muchas empresas eligen equipar a los trabajadores no cualificados con máquinas complicadas y costosas y, sin embargo, no es necesario aumentar la producción. En cambio, la producción podría aumentar más drásticamente si el dinero adicional gastado en más capital físico se gastara en cambio en capital humano.
Además, un enfoque desequilibrado en el capital físico puede ser ineficiente desde una perspectiva macroeconómica. Especialmente si la globalización abre más opciones en otros países para los propietarios del capital físico. Hay que señalar que existe una importante interacción entre la apertura comercial y el capital humano de una economía. Los países y las organizaciones con mayor capital humano pueden aprender más fácilmente de los que están a bordo. Por tanto, aprovechar mejor los efectos beneficiosos de la apertura comercial.
A modo de conclusión
El capital humano en las empresas también es el reconocimiento de que las personas en las empresas son activos importantes y esenciales. Que contribuyen al desarrollo y al crecimiento, de forma similar a los activos físicos como las máquinas y el dinero. Es importante que las empresas no ignoren la credibilidad del capital humano sobre los activos físicos como las máquinas y el dinero.
La competencia es tan feroz y los cambios tan rápidos que:
Cualquier ventaja competitiva obtenida por la introducción de nuevos procesos o tecnologías puede ser efímera si los competidores adoptan la misma tecnología. Pero para implementar el cambio, el trabajador debe tener las mismas o mejores habilidades y capacidades.
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